Sus atemporales callejuellas llevan hasta antiguas pagodas y bulliciosos mercados y pasan por tiendas de madera justo antes de desembocar ante futuristas rascacielos y gigantescos centros comerciales. Ningún sitio se le parece, Saigón lo tiene todo.
Sus atemporales callejuellas llevan hasta antiguas pagodas y bulliciosos mercados y pasan por tiendas de madera justo antes de desembocar ante futuristas rascacielos y gigantescos centros comerciales. Ningún sitio se le parece, Saigón lo tiene todo.